Los “entierros” o inhumaciones masivas dejarán de ser consuetudinarias en Honduras, al confirmarse que en el kilómetro 14 de la carretera que conduce a Olancho se construirán al menos 300 nichos en donde se ubicarán los restos de personas que no fueron reclamadas en la morgue del Ministerio Público (MP) o que fueron ingresados como cadáveres de desconocidos.
El pasado 19 de agosto, el jefe de misión del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Juan Carlos Carrera, junto a la directora de Medicina Forense, Semma Julissa Villanueva, dio a conocer el proyecto para Tegucigalpa y San Pedro Sula para evitar saturación de los cementerios Divino Paraíso y Rivera Hernández, al tiempo de tener un manejo digno y organizado, pero el problema era la falta de terreno y el término de plazo para el financiamiento de la obra.
Ante esta situación, el alcalde Nasry Asfura manifestó que desde el año pasado se viene trabajando sobre el tema, ya que a este tiempo presentó una preocupación por la falta de espacio y en el caso de Tegucigalpa con la donación de 800 varas ya representa un alivio para la construcción de los primeros 300 nichos financiados por el CICR.
“Hoy con la Cruz Roja Internacional, Medicina Forense y Alcaldía Municipal nos sentimos satisfechos, muy contentos de que juntos podamos hacer algo y poder atender a la población en este tipo de problemas”, expresó Asfura luego de sostener una reunión de trabajo con Villanueva y Carrera, quienes posteriormente fueron a conocer el terreno que fue donado directamente por el dueño del cementerio tras sostener conversaciones con el alcalde.
Se hará el primer edificio de nichos a la mayor brevedad posible, añadió Asfura, quien adelantó que existen otros proyectos más para atender la demanda en todo el Distrito Central, pero mientras tanto la respuesta se ha dado para comenzar la obra en el terreno en donde se ubica el Parque Memorial Jardín de Los Ángeles.
HONDURAS CUMPLIRÁ MANEJO DIGNO DE CADÁVERES
La cifra más reciente de inhumaciones de cadáveres de personas desconocidas o que no fueron reclamados por sus familiares, en la morgue del Ministerio Público (MP), es de 46 y corresponden hasta el 18 de julio de 2015, pero los cuartos fríos de Medicina Forense continúan llenándose, y pronto se programará otro entierro masivo en el Cementerio Divino Paraíso.
Por esta razón, además de la construcción de 300 nichos se urbanizará un área de fosas para que en determinado tiempo algunos cadáveres sean depositados, habiendo tenido un registro más específico y tiempo prudencial para rehabilitar el espacio del nicho para cuerpos más recientes y así controlar la demanda, explicó el jefe de misión del CICR, Juan Carlos Carrera.
Es decir que de dos a tres años podrían permanecer los cuerpos en los nichos, antes de ser enterrados en una fosa, con el fin de tener un mejor manejo de los cadáveres y facilitar una posible identificación o reclamo de sus familiares, aún cuando ya se encuentren los restos en estado de avanzada putrefacción o cadavérico, se informó.
“En toda América se utilizan mucho las fosas comunes y se realizan entierros masivos porque no hay una conciencia sobre el manejo de cadáveres, se habla mucho del vivo y dicen para qué nos vamos a interesar en el muerto, pero un muerto tiene vivos al lado que son sus familiares y por ende merece el tema un manejo humanitario, hoy en día es una exigencia”, expresó al tiempo de destacar que el país se colocaría en el primero de Centroamérica.
Entendido eso, Carrera manifestó que cada Estado debe tener en cuenta que se debe hacer un manejo correcto a cada cadáver, porque si no se irrespeta la dignidad humana, “el Estado como tal lo debe enterrar dignamente y no meter hasta treinta personas en un mismo hueco, por eso la idea nuestra es porque hemos trabajado en muchos conflictos armados en donde hay muchos cadáveres”.
Por su parte, la directora de Medicina Forense, Julissa Villanueva, explicó que en el manejo de los desconocidos existen varias etapas en las que se trabaja, la primera se centra en la identificación del cuerpo para la posible entrega a familiares en un determinado tiempo.
“Pero en este momento no estamos capacitados para que a la demanda de una persona de querer venir a reclamar un cadáver, aún cuando hemos dado un tiempo de seis meses y hasta de un año, los metemos a una fosa común y luego pretendan reclamarlo, aparecen preguntando por ese cadáver lo que representa un problema en materia de la salubridad, falta de equipamiento, descomposición, es un manejo completamente inadecuado”, lamentó.
Por ello el primer punto es manejar adecuadamente el cadáver de los desconocidos con la finalidad de promover su identificación a corto, mediano y a largo plazo, por lo que tenerlos en los nichos representa ese orden, refirió.
PERFILES DE DESCONOCIDOS
Pero los anhelos para mejorar respecto al tema, no se quedan ahí, ya que Villanueva adelantó que el siguiente paso será la creación de perfiles de cadáveres de desconocidos sujetos a comparaciones futuras con ADN de supuestos parientes ante reclamos.
En cada nicho podrían guardarse dos cadáveres, cada módulo o edificio (120 nichos), según el borrador inicial es de 9.90 metros de largo por 4.60 de ancho. En cada nicho podrían guardarse dos cadáveres, cada módulo o edificio (120 nichos), según el borrador inicial es de 9.90 metros de largo por 4.60 de ancho.
“Para cuando se programe un entierro en fosa común de determinada cantidad, ya tendríamos en un tiempo prudencial, el registro de huesos, para identificar y comparar en futuro con una muestra de ADN y con un perfil de desconocidos que representará el otro proyecto a llevar a cabo para Honduras”, afirmó.
“Cuando venga un familiar equis que busca a un fallecido de hace varios meses y hasta años, le podremos responder con la base de datos de los perfiles recabados en donde nos dirá en qué nicho se encuentra ese cadáver o en qué momento se trasladó a una fosa y en qué área se encuentra, es un derecho de los ciudadanos que sufren esta situación, aún cuando sea un trabajo arduo, haremos que ese proceso de identificación sea más ordenado, con mayor procedimiento y uso de tecnologías que ayudan a la ciencia”, detalló.
Mientras tanto, el ingeniero Ricardo Castillo, quien es el encargado de Proyectos de Agua, Saneamiento y Hábitat del CICR, expuso que también se prevé la construcción de estacionamientos para descarga de cadáveres próxima al módulo de nichos, estacionamiento para el personal del complejo y personal transitorio, bodega de equipos, controles, materiales y otro equipo para manejo de fosas comunes.
Friday 04 September 2015
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